Visitar Menorca en otoño, ¡aún mejor!
Cuando piensas en Menorca la primera imagen que te viene a la cabeza son calas con aguas turquesas y sin apenas personas, un paraíso natural, ¿verdad? Pues en nuestra primera visita a la isla balear no hemos pisado una playa y... ¡no lo hemos echado de menos!. Y es que Menorca ha sido todo un descubrimiento para nosotros por la riqueza cultural que tiene y, sobretodo, la espectacular gastronomía.
Además, tuvimos la suerte de conocerla acompañados de bloggers de viajes de todas España, un auténtico lujazo como compañeros de ruta.
¿Qué ver en Menorca fuera de temporada?
Para comenzar lo mejor es que sigas el lema que rige en la isla: "a poco a poc", es decir, tómatelo con calma, acoge el ritmo de los menorquinos y deja las prisas y el estrés en tu ciudad.
Sí quieres hacerte una idea de la inmensidad de la isla, lo mejor es que empieces por el Mirador del Monte Toro a 358 metros altitud es el punto más alto y, debido a que la isla es bastante plana, te permite verla casi en su totalidad. Lo que más te va a llamar la atención es lo verde que es, y es que han cuidado mucho que las construcciones no fueran masivas para proteger la esencia original de Menorca. En el mirador hay también un santuario, el de la Virgen de Toro patrona de la isla.
Una vez que te has hecho una idea de la inmensidad, os recomendamos que continuéis con la ruta por los yacimientos existente de la cultura Talayótica. Las taulas, las navetas y los talayotes son las construcciones más características de los yacimientos arqueológicos que os podéis encontrar, ¡más de 30! Destacamos la visita que hicimos a La Naveta des Tudons, el monumento más emblemático de Menorca por su gran estado de conservación y uno de los más importantes de Europa. Se trata de una construcción funeraria que sólo se encuentra en Menorca y que recuerda al casco de un barco, pero al revés, de ahí su nombre. Hoy en día no se puede entrar debido a los excesos que se cometieron en décadas pasadas, pero visitar su entorno ya merece mucho la pena. ¡No os lo perdáis!
Ciutadella Vs Maó
El casco histórico de Ciutadella es uno de los lugares imperdibles en tu paso por Menorca. Perderte sin rumbo por las callejuelas, preferiblemente de noche iluminadas con la luz tenue de las lámparas, te transportará a la época medieval gracias a su perfecto estado de conservación. No os perdáis el Castillo de San Nicolás, la Plaza del Borne, la Plaza de Ses Voltes, el mercado des Peix (visita obligatoria), La Catedral gótica de Menorca y, sobretodo, el espectacular patio del palacio Episcopal de estilo neoclásico, que es una perdición para los instagrammers por lo fotogénico que es. Además, podéis hacer la ruta de los museos y palacios. ¡Hay planes para todos los gustos!
En el puerto de Ciutadella se concentran la mayoría de restaurantes y de locales de noche. El puerto tiene una peculiaridad, el fenómeno que se llama “sa rissaga”: cuando se dan determinadas condiciones atmosféricas el nivel del mar sube y desborda la orilla haciendo que los barcos suban y alcance hasta el aparcamiento del coche.
La capital, y ciudad más importante de la isla (lo que produce varias disputas con Ciutadella) es Maó. Pese a no tener un centro histórico tan espectacular como su “rival”, le gana en vida y ambiente. Su pasado británico se nota en cada uno de sus edificios y rincones. Para tomar el pulso a la esencia de la ciudad lo mejor es esperar a la hora punta del “vermut” junto al mercado, que se llena de grupos de amigos para tomar algo con muy buen ambiente. Además de visitar el mercado, acercaros al museo de la ciudad cuya visita es muy interesante y recomendada. Tampoco puede faltar el Teatro Principal (con una interesante e intensa agenda cultural), recorrer la calle de Isabel II y disfrutar de los edificios de estilo británico hasta acabar en la espectacular escalinata que une el centro de la ciudad con el Muelle de Puente y disfrutar en lo que gana Maó a Ciutadella por goleada: su puerto.
El puerto de Maó es el más grande natural de toda Europa (y el segundo del mundo, solo superado por Pearl Harbour). Con más de 5 kilómetros de profundidad es el punto de entrada de la mayoría de cruceros y sus más de 6 kilómetros de paseo marítimo repletos de cafeterías y restaurantes hace que sea una atracción para todos los visitantes. En el puerto se puede visitar la espectacular Fortaleza de Isabel II de la Mola, el Islote del Rey, y las islas de Pinto y la Cuarentena. Además, nos sorprendió por el encanto que tiene el pequeño puerto de Cales Fonts desde el que se puede acceder a la Puerta de Eos (la diosa griega del amanecer) que es el primer lugar de España en invierno donde se ve la salida del sol.
Queremos hacer una mención a parte a la Isla de Lazareto, un lugar del que desconocíamos su historia: se trata de una fortaleza aislada donde los barcos tenían que pasar la cuarentena antes de entrar a la isla. Desde hace tan sólo 3 años se puede visitar y es un lugar que os recomendamos encarecidamente que vayáis y conozcáis su historia en profundidad. Próximamente haremos un post contándoos más detalles sobre ella.
Gastronomía de Menorca: Palabras mayores
Ya sabéis lo que nos gusta probar todo lo típico allá donde vamos, pero en Menorca fue imposible debido a la variedad que tienen. Su plato estrella es la Caldereta de Langosta (hay versión “low cost” para los bolsillos más austeros), embutidos como la butifarra blanca, el cuixot o la sobrasada (más suave de sabor que la mallorquina). La variedad de quesos es amplísima, y en nuestro viaje pudimos visitar la fábrica y la granja de la Quesería Subaida y ver la forma tradicional que tienen de elaborar sus excelentes quesos, toda una experiencia. Y como no, también visitamos la destilería de Ginebra Xoriguer, la ginebra más internacional de Menorca con su icónica botella.
¿Sabías que la mahonesa fue inventada en Mahón (Maó)? Durante la invasión de las tropas del Duque de Richelieu en la isla descubrieron la receta y la importaron a Francia.
Aprovechamos para recomendar un restaurante que nos encantó, Es Tast de Na Silvia. Regentado por Silvia y Toni, dos amantes de Menorca, del producto local, nos hicieron sentir como en casa y nos transmitieron su pasión por la isla. No podemos recomendaros un plato en concreto ya que su cocina es de KM0 y depende de lo que le ofrezcan en el mercado adecúan la carta del día, eso les hace aún más especial ya que cada visita es una experiencia nueva.
Recomendaciones de nuestros compañeros de viaje
Como os hemos comentado al principio, fue un viaje aún más especial porque fuimos visitamos la isla con "compañeros" de blogs de viajes, ellos también disfrutaron mucho del viaje y cada uno nos dijo qué es lo que os recomiendan ver y disfrutar durante vuestra escapada a Menorca fuera de temporada (pincha sobre su logo para ver sus comentarios).