1. Una costa interminable
Con un perfil casi caribeño, calas y playas se suceden a lo largo de centenares de kilómetros a norte y sur de Pipa.
2. El Brasil más auténtico
El Noreste del pais ofrece una visión genuina de la vida en Brasil, lejos del espejismo que suponen São Paulo, Río de Janeiro o Brasilia.
3. Espectaculares acantilados
La costa es una sucesión de falesías de tierra rojiza a lo largo de una línea costera casi virgen.
4. Praia do Madeiro
Una de las más populares, frecuentada por surferos y poblada de barracas, los chiringuitos a la brasileña.
5. Praia dos golfinhos
La gran joya de la zona. Muy tranquila gracias a tener el acceso limitado por las mareas, es visitada a diario por bañistas y...delfines.
6. Delfines
Los más ilustres visitantes aparecen cada día, todos los días. En la foto se puede ver uno a la derecha de los bañistas.
7. Praia do amor
Siguiendo la costa hacia el sur, nos encontramos con la "playa del amor". Antes era conocida por otro nombre menos amable. Era la "playa de los ahogados" debido a sus corrientes traicioneras.
8. Chapadão
Las mejores vistas de la costa de Pipa se obtienen desde este mirador que protege, desde el sur, la playa del amor.
9. Alrededores
Siguiendo la línea de la costa es posible acercarse a cientos de playas desiertas, donde observar peces y tortugas, o simplemente descansar bajo una sombrilla bebiendo agua de coco.
10. Barra do Cunhaú
Uno de esos lugares a descubrir son las piscinas naturales de Barra de Cunhaú, apenas a unos kilómetros de Pipa.
La laguna
Según la leyenda, surgió de las lágrimas de una joven que ahora vive en ella convertida en sirena. Una historia muy poética, aunque la realidad lo sea menos: el agua proviene de corrientes de agua subterráneas, que cada vez son menores lo que está menguando el tamaño de la laguna.
Paseos en buggy
Son el principal atractivo. Se pueden contratar directamente en el hotel, y son especialmente recomendables por la tarde, para poder disfrutar de un anochecer espectacular sobre las dunas del desierto.
Velocidad
Lo más divertido de los paseos en buggy sin duda es cuando el piloto acelera al máximo y juega con los desniveles de las dunas. Adrenalina a tope!
¿Atacama?
Como curiosidad, la National Geographic Society considera esta zona como el comienzo del desierto de Atacama, aunque existen distintas opiniones al respecto, y lo más común es limitar su extensión a territorio chileno.
Sandboarding
El buggy también te lleva a la cima de las dunas, alguna de las cuales tienen cientos de metros de altura, para que quien quiera se lance duna abajo sobre una vieja tabla de surf. No hay que tener miedo, si lo haces tumbado boca abajo se disfruta de la sensación de velocidad sin apenas riesgo. Toda una experiencia, ¡no olvides la goPro!
La pausa
Cuando se acerca el anochecer, se busca un lugar tranquilo desde el cual disfrutar de un momento mágico en un paisaje único.
Anochecer
Si es tu primera experiencia en un desierto, la imagen del sol ocultándose bajo un horizonte infinito se quedará grabado en tu retina para siempre.
Llega la diversión
Después de pasar el día entre dunas, es el momento de quitarse la arena y preparar la noche. El oasis no es muy grande pero tiene mucho ambiente. Aprovecha para probar alguna especialidad local en la cena, y no te olvides de terminar con un pisco sour.